Antes: gestión manual del stock
La planta gestionaba su stock de forma tradicional, con revisiones manuales y pedidos ajustados según la experiencia del equipo. Funcionaba, pero requería controles constantes y, a veces generaba dos problemas: si faltaba material, la línea de producción se detenía; si se compraba demasiado, el almacén se saturaba y se inmovilizaba capital.
Visión por computador para vigilar el uso de piezas en tiempo real
Para solucionar este problema, instalamos un sistema de cámaras y visión artificial que monitoriza el uso de piezas en tiempo real.

¿Cómo funciona el sistema?
1. Supervisión en tiempo real del stock
El sistema cuenta con cámaras y sensores que monitorizan constantemente cuántas piezas se consumen en la línea de producción. Esto elimina la necesidad de inspecciones manuales y mejora la precisión del control de inventario.
2. Predicción de necesidades de reabastecimiento
A través del análisis del ritmo de consumo, el sistema anticipa cuándo será necesario reponer material y envía alertas antes de que el stock se agote.
3. Generación automática de órdenes de compra
Cuando el nivel de stock alcanza un umbral predefinido, el sistema crea órdenes de reabastecimiento automáticamente, asegurando que las piezas lleguen a tiempo sin intervención del equipo.
Resultados
En lugar de depender de revisiones manuales, ahora el sistema genera órdenes de reposición cuando detecta que el nivel de piezas baja de un umbral. Así:
• No hay paradas por faltantes, porque el suministro llega antes de que se agote el material.
• El stock de seguridad ha bajado un 40%, liberando capital y espacio en el almacén.
• La eficiencia de la planta ha mejorado un 15%, al no detener el proceso por errores de inventario.
“El sistema nos avisa con suficiente antelación. Hemos eliminado las interrupciones y dejado de pagar por piezas que no usamos”

Conclusión
Al pasar de un control manual a un monitoreo automatizado y un reabastecimiento automático, esta planta de producción eliminó los puntos débiles que lastraban su eficiencia. La línea ya no se detiene por falta de piezas y el dinero invertido en inventario de seguridad se ha reducido drásticamente. En un entorno industrial competitivo, un sistema de visión por computadora como este marca la diferencia entre pararse cada dos por tres o avanzar sin frenos.